Recuerdo como si fuera ayer los 3 primeros programas que desarrollé, los dos primeros venían en el manual de mi primer ordenador Amstrad 464 Plus allá por el año 92, después de picar con ansia las miles de líneas en Basic 5.0 … comprobé con insatisfacción que tanto el juego Guante Blanco como el juego Bombardero no funcionaban. Volví a reescribirlos un par de veces y recuerdo que Bombardero mostraba una suerte de edificios planos y que el dichoso avión aparecía soltaba la primera bomba y ZAS! error … El tercer programa, desarrollado con mucha más lógica, fue un simple programa de apenas unas líneas que devolvía números aleatorios para la primitiva. Este funcionaba de lujo, se lo mostré a mi madre orgullo:
Yo: mamá mamá … mira, he hecho un programa para sacar los números de la primitiva.
Madre: ¡Vaya! ¿entonces … esos son los números que van a tocar?
Yo: (decepcionado) mmm … no, son números al azar pero … bueno que quién sabe …
Con 11 y 12 años aprendí dos lecciones: picar código como un mono no sirve de nada si no entiendes lo que haces, y que la satisfacción personal de tu trabajo solo la encontrarás en ti mismo.
A pesar de estas experiencias negativas a priori mi camino quedó marcado para siempre, después de esto vino la academia en la que profundicé en el lenguaje Basic, aprendí DBase IV e hice mis pinitos con Logo.
Hoy puedo decir que trabajo en lo que me gusta, algo que es un tremendo privilegio, y más con la que está cayendo. Sin embargo, creo que no he trazado mi carrera como debiera, aunque no me arrepiento del todo. Me siento orgulloso de cómo he desempeñado mi trabajo, pero no estoy orgulloso del resultado de todos mis trabajos. Creo que en todos he cometido errores, que el trabajo realizado pudo ser mejor. Siempre lo analizo a posteriori con conocimientos que he ampliado después, pero no me consuela, debí aprender antes.
Lamentablemente hoy también he recibido un correo del comité de mi empresa, Software AG, en la que nos comunican que se inicia el periodo perceptivo de consultas el día 27 para aplicarnos una Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo (MSCT). Después de 8 años este correo es una patada en el cielo de la boca, siempre en cliente, siempre facturando … Pues es el momento de decir NO. Es el momento de dirigir mi carrera hacia donde yo quiera asumiendo todas las consecuencias. Hoy se que no puedo fallarle a ese programador alevín que me ha traído hasta aquí persiguiendo un único objetivo hacer hoy mejor mi trabajo que ayer.
PD: Si buscas un javero con más de 11 de años de experiencia cuéntame lo que me propones en [email protected]
Sobre Santiago Gonzalez
Santy es uno de los creadores y desarrolladores que componen Developando. Además es profesor en el Master Business Entrepreneurship de la Universidad Complutense de Madrid.
Si quieres conocer más sobre Santiago González Courel visita su perfil.
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